Son la especie más elegida para embellecer los hogares y eventos. Sus formas variadas, su fácil mantenimiento y su fuente de energía las hacen únicas.
¿Cómo cuidar tus suculentas?
Poca agua: las necesidades de agua son reducidas. Es por eso que, el exceso de riego puede ser letal para ellas. Durante los meses de frío, no necesitan más de un riego cada quince días, mientras que en el verano se puede aumentar a un riego por semana.
No darles mucha luz: Aunque necesitan de la misma, nunca se debe someter a las suculentas al sol directamente, mucho menos en verano. Lo que pasa es necesitan poder guardar las reservas de agua, y la exposición al sol las deshidrata. Este factor puede hacer que las hojas se comiencen a quemar. Si detectamos que sus hojas se acercan al color rojo, es momento de buscarle una ubicación donde reciba menos luz.
Su drenaje: Al almacenar tanta agua, las plantas suculentas también pueden sobrecargarse. Es muy importante que tengan un buen drenaje que permita eliminar el exceso de agua.
Un suelo sencillo: Siempre hay que tener en cuenta que crecen sobre rocas, cortezas de árbol, es decir, en condiciones desfavorables. Por eso mismo, lejos de necesitar una superficie rica en minerales, más bien necesitan un suelo pobre. Cuidados sencillos para unas plantas que, a pesar de su humildad, son de una belleza extraordinaria.
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